Ya pasó el día más bonito del año (a mi entender) si se vive en Cataluña. Y otro año más ha pasado sin crisis para los floristas y libreros, que ven como este día les proporciona un buen pellizco de la facturación anual, hablan de 5 millones de rosas (más de una por mujer) y 20 millones de euros gastados en libros, no está nada mal.
Es un buen dato teniendo en cuenta que empiezan a salir artículos hablando de crisis en el sector, con un 15% de descenso en las ventas desde septiembre, aunque el año 2008 se cerrase con una subida del 5% respecto a 2007. Artículos que contrastan con el positivismo que se vivía hace un par de meses.
De todas formas, quien intentó ojear libros en el centro de Barcelona el jueves por la tarde poca crisis vio. Era casi imposible acercarse a las paraditas, de hecho, era casi imposible caminar por las ramblas; y aunque no imposible, muy masoca se tenía que ser para aguantar las colas de las cajas de las librerías de más renombre como, por ejemplo, Laie (definida como librería de gafapastas por una amiga), donde, por el contrario, resultó fácil tomar un café.
En fin, la jornada acabó sin autoregalos, con dos superguías de viajes y el nuevo CD de Depeche Mode. Yo regalé una nueva edición de El Principito por Salamandra.
PS: Me estoy leyendo el libro más vendido de la jornada.
Gasolinera Santo Tomé (Á.S.M.-15)
Hace 6 días